domingo, 23 de octubre de 2016

Reflexión 17: Xesús Jares: convivencia y conflicto en los centros educativos

Quiero presentar en esta entrada un pequeño resumen y mi opinión personal de la tesis presentada por el gallego Xesús Jares sobre los conflictos en los centros educativos.
Su tesis se divide en tres partes:

1. Marco conceptual

Educación para el conflicto y educación para la convivencia. Existen muchas formas para afrontar los conflictos y, es que, los individuos estamos educados para tener una visión negativa de los conflictos. Pero los conflictos son inevitables en algún momento de nuestra vida. Tenemos que aprender la forma de encararlos porque esta acción puede unirnos, separarnos, agravar la situación posterior o mejorarla. 
En su tesis, Jares se centra en 113 institutos (públicos, privados y concertados) de las siete ciudades gallegas: Pontevedra, Ourense A Coruña, Lugo, Ferrol, Vigo y Santiago, en centros de poblaciones semi-urbanas (Vilagarcía de Arousa, Monforte, etc. y en centros de poblaciones pequeñas. Lo que pretendía obtener eran respuestas nítidas sobre las siguientes cuestiones:

  1. Cómo se percibe en cada centro el conflicto y qué conflictos tienen lugar en ellos
  2. Cómo se valora la convivencia
  3. La violencia
  4. Estrategias de intervención para la mejora de la convivencia en centros educativos


El siguiente es un ejemplo de uno de los ejercicio que añadió que es bastante motivador para hacer con alumnos de secundaria: se les debe preguntar a estos tres palabras asociadas al término conflicto. En mi caso, las palabras fueron: confrontación, pelea y problema. Muchas respuestas de los encuestados, al igual que mis propias respuestas, fueron negativas. Igualmente, se les preguntó cómo perciben ellos el conflicto: a lo que más del 80% respondió que de forma negativa. Sin embargo, se pueden tener conflictos y aprender a sobrellevarlos para así crecer como persona intentando solucionarlos. Puedo decir ahora que la visión tan básica que tenía de los conflictos ha cambiado por completo: los conflictos son, de hecho, positivos porque aprendes con y de ellos, aprendes a superarlos y a crecer y a corregir tus errores.
Jares presenta cuatro pilares fundamentales en su tesis:
  •            La no-violencia como filosofía y opción de vida.
  •            La investigación para la Paz (IP)
  •            El conflicto como medio
  •            El conflicto como caracterización del proceso educativo

El conflicto se utiliza como un objetivo en sí mismo: no solo se quiere trabajar el conflicto para conseguir la convivencia en los centros, sino que además este ayuda a comprender y a tener una visión más abierta en los centros, barrios y en nuestro país en general.
Por otra parte, no se puede separar conflicto de educación; sin embargo, muchos docentes no recibieron en su educación ningún tipo de formación sobre dichos problemas, lo que puede en gran medida agravar la convivencia en las aulas ya que nosotros crecemos a través de conflictos y debemos aprender las formas adecuadas de aprender a solucionarlos.

2. Retos y necesidades de construir centros convivenciales

Me ha gustado la definición que Jares hace de los docentes y los centros: somos como un laboratorio para trabajar las relaciones sociales, la convivencia, los sentimientos… Por ejemplo, no solo se debe tener en cuenta las instituciones puramente educativas como los centros educativos, sino también otros factores como la publicidad de la televisión que, en puede empeorar la visión que tenemos con los conflictos en vez de solucionarla con diversos temas como pueden ser el consumismo o el racismo.

3. Aprender a convivir:

¿Cómo intervenir para favorecer estos centros convivenciales?
  •       Crear grupo: cualquier profesor tiene que enseñar su materia y trasmitir unos determinados valores y relaciones sociales en el aula. Cuando se construyen grupos con buenas relaciones sociales, sus resultados académicos son mejores que en aquellos grupos donde hay rechazo entre iguales o entre docente-alumnado. Se tendrán, por tanto, más probabilidades de éxito para resolver conflictos si el grupo se lleva bien.
  •       Para ser profesor hace falta saber tener relaciones humanas con los alumnos. Como Paulo Freire dijo: "educar es un acto de amor [...] un compromiso con el que más lo necesita".
  •       La disciplina es necesaria, no debe suprimirse de las aulas. Hay que hacer una distinción en la disciplina:

                       -  Se debe buscar la cohesión e integración, la confianza, autoestima positiva, autonomía y                       emancipación, empatía…
                       -  Se debe evitar la exclusión, miedo, amenazas, sumisión, ridiculización o humillación,                         el dominio, la indiferencia…

  •        Normas de clase (tomadas de un instituto de Vigo): ser puntual, tener los deberes hechos, estar bien sentado, permanecer en silencio total, trabajar continuamente, tomar apuntes, preguntar dudas, obedecer siempre, ser disciplinado y no levantarse en los cambios de clase. No apoyo esta propuesta de normas para esta clase de 2º de ESO; no se puede dedicar una sesión a establecer unas normas tan “cerradas”, sino que se deben construir día a día, a través del surgimiento de conflictos. Estoy segura de que a los chicos de estas edades les resultaría muy difícil cumplir normas como las arriba mencionadas, en especial estar en silencio total, obedecer y no levantarse en los cambios de clase.
  •          La indisciplina. Otra de las preguntas formuladas en el cuestionario fue: ¿aumenta la disciplina en los centros? Tres de cada cuatro profesores respondieron de forma afirmativa que aumentaba mucho o bastante. Por otra parte, se hizo la misma pregunta con la violencia, a lo que volvieron a responder que la violencia también aumenta, sobre todo por razones físicas. Por tanto podemos ver que existe un equilibrio entre disciplina-violencia que sigue sin resolverse aún a día de hoy.


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